¡¡¡Hola!!!♥
-Nuestras mujercitas cuando están preñadas muestran un carácter bastante cambiado. Busca, revuelve y reúne material para el nido. Ello es comprensible, ya que quiere crear un lugar seguro y cálido para los bebés que espera. No tiene mucho tiempo, pues a los 16 ó 18 días de apareamiento vienen al mundo los pequeñuelos.En este momento la hembra se vuelve muy precavida y sensible. El lugar elegido para el nido le ha de parecer absolutamente seguro ya que, de lo contrario, prefiere mudarse. En su hábitat natural una hembra reaccionaría de este modo, pero en una jaula está limitada a un espacio restringido y a una sola caja-nido. De manera que todavía necesita más esta sensación de seguridad. Esta seguridad se le puede transmitir si tu o alguien de tu familia que aún le inspire más confianza a la hembra, se ocupa de su alimentación y de los demás cuidados. Tienes que hablarla con voz suave y cariñosa, alejando de ella todos los ruidos y olores que la molesten y le sean extraños. De manera que ahora es mejor que no se le enseñe a los amigos del colegio qué nido tan estupendo y blando ha hecho la futura mamá, ni lo gorda que ya se ha puesto. Eso podría causarle intranquilidad, de modo que podría abandonar a las crías sin prestarles atención o, incluso, comérselas. Si hiciese eso, no pienses que es una "mala madre", como a menudo se dice de ellas, sino una madre totalmente insegura, que no ha podido hallar un lugar fiable para sus niñitos.
